martes, 13 de enero de 2009

Contradicciones e hipocresías en la dirigencia política



Desde hace un tiempo, se ha puesto de moda entre los funcionarios hambrientos de prensa y tinta (y algunos de represión) criticar el corte de ruta de Gualeguaychú.
Se sostiene que algunos dirigentes están hambrientos de represión porque ya la han pedido cuando el campo salió a reclamar a las rutas, y la mayoría de los intendentes solicitaron aplicar la ley de la democracia: una barbaridad por donde se la mire.Con los asambleístas, pasa otro tanto. En los últimos días han crecido una serie de declaraciones –la mayoría irresponsable y provocativa- que no hacen otra cosa que alentar el encono y el enfrentamiento.Pero, los mismos funcionarios nada dicen y todo lo callan con respecto a las amenazas que hoy padece la ciudad por la presencia de Botnia. Y lo que es más grave aún: nada dicen que una decisión de Estado tomada por el presidente Tabaré Vázquez, corta la ruta de los exhortos canalizados por cancillería argentina e impide que se llame a declaración indagatoria a los directivos de Botnia ante el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, en una causa que tiene nada menos que al Gobierno entrerriano como querellante.Es más, el gobierno de Sergio Urribarri –que debería ser el primer interesado en el servicio de Justicia- nada ha hecho hasta el momento para que Argentina al menos proteste este corte de ruta que impide que los exhortos lleguen y sean respondidos en tiempo y forma.Se han escuchado muchas voces criticando a la asamblea; pero esos dirigentes nada dicen que el Estado uruguayo (no un grupo de vecinos), el gobierno de Tabaré Vázquez cortó la libertad de navegación en el río Uruguay, que es equiparable a un corte o bloqueo de ruta. Lo hizo para impedir que se acerquen a las inmediaciones de Botnia. No sólo prohíbe de manera unilateral navegar por el río de los pájaros en inmediaciones de la pastera, sino también prohíbe el fondeo; que es como estacionar al costado de la banquina.El intendente de Concepción del Uruguay, Marcelo Bisogni, también suele criticar el corte de ruta de Arroyo Verde; pero en realidad ese intendente permitió que el Puerto que opera en su ciudad sea socio de una empresa marítima que a su vez está asociada a Botnia. Es decir, por un lado, cuestionan a Gualeguaychú pero por otro, el oficialismo hace negocios con empresas vinculadas con Botnia. ¿No estarán obedeciendo, como buenos gerentes, órdenes de Botnia?Eso no es todo, incluso legisladores del departamento Uruguay, con antecedentes directos con negocios portuarios y forestales, vienen haciendo un fuerte lobby para cambiar la ley de la madera y así vender eucaliptos a Botnia. ¿No estarán asaltando a la Legislatura para negocios particulares?Por otro lado, el intendente de Colón, Hugo Marsó también se sumó a las críticas contra el corte de ruta de los asambleístas y con esas críticas “sumó puntos en el oficialismo”. Sin embargo, en el gobierno provincial nada han dicho que está denunciado ante la Justicia por no haber realizado el balance de la Fiesta de la Artesanía de manera transparente. Marsó, que tildó de “plaga” tanto a los asambleístas como a la dirigencia del campo, nada dijo que la plaga en realidad es la corrupción con su correlato de la impunidad.¿Quieren que el corte de ruta en Arroyo Verde se levante? Está muy buena esa meta. Primero hay que lograr que Botnia se vaya porque no goza de la licencia social; y el Uruguay violó de manera sistemática el Tratado del río binacional. ¿Se puede exigir legalidad para los ciudadanos y ser complacientes con el gobernante? En el esquema actual, parece que sí; porque el gobernante está acostumbrado a la impunidad.Peligrosos escenariosLos intendentes de Concepción del Uruguay (Marcelo Bisogni), de Colón (Hugo Marsó) y de Concordia (Gustavo Bordet) están alentando el enfrentamiento contra las comunidades. Es más, Bordet prometió que si en Concordia se corta la ruta que los vincula hacia Salto, irá con un grupo de vecinos a romper el bloqueo.Si a fuerza de garrote el gobierno logra desalojar Arroyo Verde, pasará a la historia no como el gobierno de la legalidad sino como el gendarme o la guardia privada de Botnia; como la policía colonial. Porque Botnia es eso, un enclave colonial que ha puesto a ambas Repúblicas de rodillas.Si Arroyo Verde existe, es porque los políticos y con ellos los diplomáticos han fracasado en sus intentos por encontrar una solución. El corte no es una causa, es la consecuencia de la inoperancia de los gobiernos; que prefieren la política de los hechos consumados porque están acostumbrados a la impunidad.Desde hace semanas las críticas al corte se han intensificado pero de manera sesgada, mezquina y sin ver todo el problema e incluso olvidándose que los asambleístas no tienen el puente cortado, y que el único que cortó un puente fue el gobierno de Tabaré Vázquez. Esa es la verdad de los hechos.Desde hace semanas, las críticas vienen creciendo. Se hace al compás y al ritmo de un año que es prioritariamente electoral. Porque en el fondo, lo que interesa son eso: las elecciones.Es muy probable que con el recambio de la quincena, los asambleístas articulen cortes simultáneos sumando al de Gualeguaychú, Colón.Es muy probable que haya represión, dada la visión de los gobernantes tanto locales como provinciales. En ese escenario, es muy probable que la violencia sea provocada. No es muy difícil ordenar a Gendarmería Nacional que se retire de la zona, que deje a los asambleístas solos frente a los viajeros; y que desde el lado uruguayo se acelere el tránsito para una encerrona. Sería una carnicería. Es de esperar que las autoridades tengan el tino y la mesura que hasta ahora no han tenido para referirse a la lucha ambiental. Es de esperar que sepan mirar la perspectiva completa, algo que tampoco han hecho.Cuando a los ciudadanos ni siquiera se les deja acceder a la Justicia como lo hace Tabaré Vázquez al “cajonear” los exhortos, en realidad los gobiernos lo empujan a la intemperie. Y ahí están, en Arroyo Verde, recordando todos los días que son los gobernantes y los intendentes como los ya nombrados, los que adeudan respuestas sinceras con respecto a esta lucha.¿Por qué Urribarri y Bisogni permitieron que el Puerto de Concepción del Uruguay que depende de la Provincia se asocie a una empresa que es socia de Botnia?¿Por qué en la Región Centro que integra Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba, se permitió que se radique una empresa como Kemira que es socia de Botnia?¿Por qué el gobierno de Entre Ríos no dice ni hace nada ante la decisión de Tabaré Vázquez de no dar circulación nada menos que a los exhortos remitidos por la Justicia Federal?¿Por qué estos dirigentes, como los del Gobierno nacional, no dicen nada que el gobierno del Uruguay mantiene cortada la ruta prohibiendo la navegación en inmediaciones de Botnia? ¿Por qué no ven ese corte a la circulación?¿Por qué no dicen nada que Tabaré Vázquez activó una ley del siglo XIX por el cual prohíbe el derecho a reunión entre un gualeguaychuense y un fraybentino?¿Por qué no dicen nada sobre ese hecho gravísimo que corta la libre circulación de las ideas? Flaco favor se le hace a la democracia del Mercosur, prohibiendo el derecho a reunión.¿Por qué no hablan de eso también? ¿Será que Arroyo Verde les recuerda que no tienen respuestas? ¿Será que Arroyo Verde les recuerda que ante enclaves como Botnia, han arrodillado nada menos que a ambas Repúblicas?El corte de ruta no ha sido, no es, ni será una medida feliz. Pero, es consecuencia de una República arrodilla ante Botnia.

Nahuel Maciel (nahuelmacuel@diarioelargentino.com.ar)