lunes, 22 de febrero de 2010

Asambleísta de Gualeguaychú tildó de "canallesca" la actitud de Botnia




Es tras registrarse un centenar de casos de personas afectadas "con alguna sustancia presente en el agua" en un balneario.

Agencia DyN

El asambleísta de Gualeguaychú Martín Alazard calificó hoy de "canallesca" la actitud de la pastera finlandesa Botnia, tras registrarse un centenar de casos de personas afectadas "con alguna sustancia presente en el agua" en el balneario Ñandubaysal, ubicado a 13 kilómetros en línea recta de la planta instalada a la vera del río Uruguay, en la ciudad uruguaya de Fray Bentos.

Gualeguaychú está "con la espada de Damocles, esperando ver el desastre" ambiental "en cualquier momento", sintetizó Alazard, quien confirmó que el sábado por la tarde "unas 105 personas sufrieron una irritación mucosa y en la piel bastante importante que requirió la atención médica".

El asambleísta, que también es médico, indicó que en principio "se pensó en las típicas floraciones algales pero luego se descartó porque el río está alto, con una correntada muy importante y no se ven algas en este momento".

"Nos hace pensar que es indudablemente una sustancia irritante y tóxica para la piel que estaba en el agua", señaló.

Indicó que "en los registros del Ñandubaysal nunca ha pasado" una situación de este tipo "a pesar de haber habido floraciones algales muy importantes, con río estancado prácticamente".

En diálogo con las radios Mitre y 10, manifestó que "el 99 por ciento de las sustancias tóxicas que emite Botnia producen afectación de la piel y de las mucosas".

"Al haberse detectado esta gran afluencia de pacientes a enfermería inmediatamente se prohibió el ingreso a las aguas, el camping sigue abierto para alojamiento pero se prohibió transitoriamente el ingreso a las aguas hasta definir la situación", apuntó.

Dijo que se tomaron muestras del agua y se enviaron a universidades de La Plata y Buenos Aires, cuyos resultados estarían listos en unas 48 horas.

Alazard especificó que "los informes periódicos de la consultora de Botnia" refieren "en estos dos años" han emitido "36 mil toneladas de tóxicos", por lo que "indudablemente el río Uruguay tiene que, sí o sí, llegar a afectarse en algún momento, tarde o temprano".

"Hay una actitud canallesca en este accionar, tenemos que ser informados cada vez que existe algún incidente, de por lo menos qué es lo que pasó, cuál es el tóxico, el químico o el gas que nos está afectando, y nunca logramos una comunicación como debería ser", objetó.