Un año de funcionamiento de Botnia. Nada para festejar.
El 10 de noviembre de 2008 se cumplió un año del funcionamiento de la planta ilegal de Botnia. Mientras tanto la movilización social que encabeza la “Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú”, en defensa de la vida, del medio ambiente sano y del derecho a elegir un modelo de desarrollo, continúa inalterable hasta la definitiva relocalización de esa empresa.Lejos de lo que pretende imponer un discurso oficial amparado en el poder económico y la mentira, afirmamos que las razones que justifican nuestra lucha siguen vigentes. El tiempo transcurrido demuestra que los daños sobre nuestra tierra, nuestra agua y nuestro aire se producirán indefectiblemente.Ya hemos visto, entre otras, cuales son las consecuencias de Botnia:• Se han producido reiterados episodios con la emanación de gases y sus malos olores que han afectado a los vecinos de Fray Bentos y a quienes vivimos del lado argentino. Así seis niños y una maestra de la Escuela Nº 53, ubicada a cuatro kilómetros de la planta, se descompensaron el 21/11/07 por los malos olores, padeciendo de náuseas y mareos. • Los reiterados desperfectos han demostrado que la mentada tecnología de última generación de Botnia no es tal. Mas grave es aún advertir que los organismos de control como la DINAMA han sido incapaces de identificar cuales son las causas y las consecuencias de los “olores”. Mientras los fraybentinos sufren sus efectos, que alteran las condiciones de vida, el Estado uruguayo exhibe la ausencia de elementos para verificar los impactos negativos. Cabe entonces preguntarse: ¿pueden así controlar la producción de Botnia?• Se cayó el boom de empleo, comercio, actividad que teóricamente justificaba la “mas grande inversión en la historia del Uruguay”. Hoy Fray Bentos tiene una desocupación oficial que creció del 8% al 14%. • Se demostró durante este año que el informe de la empresa EcoMetrix es parcial. Omite medir el impacto de las dioxinas y furanos. No obstante, tal como surge del informe efectuado por el Ingeniero Elías Mata en la Municipalidad de Gualeguaychú, se extrae que desde su puesta en funcionamiento ha arrojado al agua y al aire mas de 4000 toneladas de contaminantes todos de reconocida toxicidad, aguda o crónica: metales pesados, órganos clorados, dioxinas y furanos (todos tóxicos acumulables persistentes), compuestos órganos sulfurados, nitratos, nitrógeno, fósforos, sulfuros y gases altamente peligrosos (SO2, SH2, y NOx). Prácticamente la mitad de estos contaminantes han afectado territorio argentino, primero nuestro río Uruguay y luego miles de hectáreas.• Sin autorización alguna la empresa toma 80 millones de litros de agua por día, unos 32 mil millones al año, que devuelve al río Uruguay un 70% con productos tóxicos y a unos 10º mas de temperatura. • La República Oriental del Uruguay se ha negado a brindar información para establecer la responsabilidad de los directivos de Botnia en la causa que lleva adelante el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay. Esto significa no solo que se ha violado el Estatuto del Río Uruguay de 1975 al permitir la construcción de una planta sin consultar al Estado argentino, sino que también ha violado el “Protocolo de San Luis” firmado entre los países del MERCOSUR y que le obliga a facilitar pruebas a requerimiento de cualquier poder judicial de los países firmantes. Uruguay ha desoído también, ante la pasividad del Estado Nacional argentino, el pedido del Juez Federal Quadrini para que comparezcan los directivos de Botnia a prestar declaración indagatoria como imputados por el presunto delito de contaminación por residuos peligrosos previsto en la Ley 24.051.• En definitiva se ha podido verificar que todas esas cosas se han producido pura y exclusivamente por Botnia. Lo que demuestra que el problema es Botnia y no el “corte”. Por todo eso volvemos a sostener:
¡Si a la vida!.
¡Fuera Botnia!.
¡Gualeguaychú no va a aflojar!
“ASAMBLEA CIUDADANA AMBIENTAL GUALEGUAYCHÚ”
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