sábado, 22 de septiembre de 2007


Aprueban una propuesta argentina para reducción de la capa de ozono.

Los países firmantes del Protocolo de Montreal aprobaron este viernes la propuesta de Argentina de acelerar los plazos para la eliminación de sustancias que afectan la capa de ozono en todo el mundo, de 2016 a 2010.
La iniciativa, presentada en conjunto con Brasil, obtuvo el consenso de los otros estados, y se pondrá en marcha desde 2009, lo que significa "un impacto positivo enorme para el planeta", dijo la titular de la delegación argentina, la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, en diálogo con Télam desde Canadá. "Durante una semana de negociaciones, logramos una enorme contribución de todos los estados del mundo, y se obtuvo el consenso para aprobarlo, lo que no sólo beneficia a la capa de ozono sino que también ayuda en lo que respecta al cambio climático", añadió en comunicación telefónica. El lunes último, al comenzar la reunión en Montreal, Argentina fue distinguida por haber reducido las sustancias que dañan la capa de ozono en un 65%, con lo que superó ampliamente los objetivos del Protocolo de Montreal, suscripto en 1987. Ese año, los países acordaron limitar, controlar y regular la producción, el consumo y el comercio de sustancias "depredadoras" de la capa de ozono (ODS), como los clorofuorocarbonos (CFC), utilizados en equipos de refrigeración y de aire acondicionado. El proyecto argentino aprobado estipula eliminación definitiva para 2010 de los HCFC, sustancias usadas como sustitutos temporales de los CFC, que también son perjudiciales para el medio ambiente. Para alcanzar esa meta, se invirtieron 600 millones de dólares del fondo multilateral, y Picolotti sostuvo que "el sector empresarial ha acompañado y hemos estado trabajando en conjunto, porque sin el sector industrial sería imposible". "Esto para el mundo es enorme, porque no tener una atmósfera en condiciones tiene impacto directo en la salud de la población, que sufre cáncer de piel, cataratas, reacciones adversas a los medicamentos, y otras consecuencias que deterioran la calidad de vida y resulta mucho más costoso revertir", aseguró.

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